Las sirenas
como siempre
elevaron sus cánticos pianísimos,
sus murmullos de lluvia y arboleda
que un céfiro brumoso llevaba lentamente
a las sienes morenas de los hombres,
allí, donde se oculta el desconsuelo
y remotos paisajes se atesoran
con el secreto brillo de su azogue…
Vieron pasar la nave:
nadie se conmovió,
nadie se derrumbaba, loco, sobre el agua,
nadie quiso buscar, enajenado,
sus pechos luminosos, sus miradas de jaspe,
sus escamas de fuego y de coral.
(Un hombre entre cadenas,
hermoso como un héroe,
desgarraba con llantos y alaridos
aquel hondo y sereno navegar…)
Vieron como la nave se alejaba
ajena, indiferente,
en calma singladura
hacia islas felices y puertos abundosos,
firme como el destino, libre como el olvido,
desplegadas sus velas al viento y a la sal…
Ausentes, melancólicas,
asoladas de un lívido temor,
dejaron de cantar, envejecieron,
quedaron con los siglos
ignoradas de todos, convertido
en historia dormida su recuerdo.
Y una pobre mañana,
entre un torpe revuelo de peces fugitivos,
diéronse a lo profundo, naufragaron
su pálido esplendor…
Todos los navegantes debieran perdonarlas:
ellas nada querían,
ellas sólo cantaban y cantaban…
Ellas nunca supieron que en sus voces
habitaba la muerte.
ANTONIO PORPETTA, nacido en Elda (Alicante), España en 1936. Licenciado en Derecho y Doctoren Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.
Tiene una amplia obra poética publicada, así como libros de ensayo y de narrativa. Varios Premios españoles e internacionales, entre los que destaca el "Fastenrath" de la Real Academia Española a su poemario "Los sigilos violados".
Desde 1984 lleva a cabo una constante labor de difusión de la poesía española en universidades y centros culturales de muy diversos paises extranjeros como conferenciante, lector de poemas y director de seminarios poéticos.
Regreso a la página de Argos 15/ Poesía