Breve historia
hijos de hijos no tuvieron padres,fundaron nuestra ciudad
en el temor y la huida,
ladraron en la orillita
del silencio.
Después,
los nietos de los nietos
esperaron un final feliz,
sentados en una banca
del tiempo.
Ahí dormidos quedaron los héroes,
tenderos de lo ajeno sin báscula,
boticarios de sangre y decepción.
Hundidas tres naves en los mapas,
hundidas tres espadas en el alma,
aquí en la hacienda del insomnio;
el pasado sobre arenas movedizas.
Así es esto,
la diurna mortandad de la luz:
y cada día hay más noche.