Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo,
tú lo tienes.
El puño de mi corazón está golpeando, llamando.Jaime Sabines
a Érika
Marissa
desde allá
hablándote lejos
mirándote en otro lado
con estas ventanas amuralladas
con estos árboles temblorosos
preñados de gas
y rencorosa munición
con estos pájaros incoloros
y sus picos arrastrados
por hilos de un mar invisible
y sedentario
con el tropel de los camiones
y de los autos enfermizos
con el nacimiento silencioso
del alerce bajo el sifón
y oyéndome que te oigo
el derrumbe de tu ropa en el baño
las palomas de tus pechos
de blanco plumaje
de redondos ojos abiertos
que miran mi ausencia
y la sangre en ebullición
desde hace mil años
Mírame
cayendo en sigilo a tus
labios
al ronroneo de tu río
donde bebe la zebra
ante el acecho del león
Mírame
desde la gota de lluvia
en la tierra
como un esperma sembrado
y la tempestad que levanta
una montaña de
agua en tu sonrisa
desde el tambor olvidado
en el fondo
con el tum-tum que levanta
las piedras
y desborda los volcanes
y los ríos
Mírame
huyendo a hurtadillas
con sofocado vapor de
besos
y el atrapado viento
que me entregas por tu
boca
huracán y remolino
que derrumba y se lleva
las cosas de mi cuerpo
Mírame
con tu sudor de lluvia
pequeña
tu olor a rosas de calle
y a limo
y a cadáver
para que abras tú
mi costado
y dejes brotar mi saliva
de espuma rabiosa
que infecta las heridas
y el alma
