Rosa C. Audubert
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LA MUERTE: CONVERGENCIA DE LO MÍSTICO Y LO SEXUAL
Ensayo sobre Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez

Un ambiente caribeño, un pueblo chico donde todos se conocen, un infierno grande donde lo bueno, pero sobre todo lo malo, se sabe con una rapidez inusual en las grandes ciudades.

    En medio de ese paisaje, un grupo de seres que conviven con sus virtudes y sus miserias y, sin duda influenciados por la realidad americana cargada de ritos, creencias, mitos y supersticiones.

    América, como ningún otro continente, permite la convivencia de lo mágico, representado por las creencias y supersticiones indígenas, por un lado; y, por el otro, de las realidades ajenas, traídas por los conquistadores y sus influencias religiosas; así como por las masas de inmigrantes que llegaron para habitarla, con la carga de sus propias costumbres.

    Esta concurrencia de razas, creencias, costumbres y religiones configuran para América una idiosincracia distinta y particular, que evidentemente posibilita el surgimiento de nuevos estilos literarios y de nuevos caminos en materia de literatura fantástica.

    De acuerdo con su teoría del realismo mágico, García Márquez borra la línea entre lo real y lo fantástico, superponiendo dos narraciones(l) : la del narrador, en tono impersonal que cuenta la historia sin conmoverse y la de los personajes que la construyen desde sus propios discursos y realidades personales.

    Estas narraciones superpuestas, hacen que en Crónica de una muerte anunciada confluyan dos mundos totalmente opuestos de un pueblo que se debate entre el ser y el parecer, en una extraña mezcla de extremo misticismo y oscura sexualidad.

    Tomando como base estos dos mundos opuestos me propongo demostrar de qué manera la lucha entre el ser y el parecer influyen en el desencadenamiento de la tragedia, intentando que, mediante el análisis detallado de los signos, tanto místicos como sexuales, así como de los opuestos que atraviesan la trama, se encuentre sustento a la hipótesis que posibilitará la conclusión final.

LA MUERTE: CONVERGENCIA DE LO MÍSTICO Y LO SEXUAL

     Crónica de una muerte anunciada es una novela que puede dividirse en tres núcleos que, si bien no están marcados de hecho por el autor, se pueden colegir por la temática que los domina:
 

a) Camino de Santiago Nasar a su encuentro con la muerte.
b) Motivo por el cual debe morir.
c) Crónica propiamente dicha de la muerte.


    Después de tomar contacto con la novela, pero mucho más después de una lectura prolija y profunda, surgen con claridad dos temas que, aunque opuestos, se entremezclan, y planteados desde un comienzo, acompañan la trama hasta el final.

    El tema central y dominante es la muerte. Sin embargo, al profundizar la lectura, parecería advertirse cada vez con más fuerza, la presencia de dos mundos paralelos: uno arriba, celestial y místico y otro abajo, oscuro y sexual; y debatiéndose entre los dos, una muerte demasiado anunciada, no sólo por quienes serán los artífices del asesinato, sino por algunos otros signos que la presagian y que no son debidamente tenidos en cuenta por los protagonistas principales o secundarios de la historia.

Existe, de acuerdo a la simbología tradicional, una teoría que dice que todos los contrarios se fusionan por unos instantes y luego se invierten. Inversión esta, ligada al mito del sacrificio(2).

    Si se tiene en cuenta el carácter ritual del crimen de Santiago Nasar, es posible pensar que la muerte sería, entonces, el punto de fusión de estos dos mundos mencionados. El lugar exacto en el cual cada quien dejaría de ser lo que no es para, blanqueando lo oscuro de sus vidas, empezar una nueva vida, ya sin máscaras

***








    Dentro del esquema de análisis se hace necesaria la división de dos cuestiones:

a) Aclaración del por qué de afirmaciones tales como oscuro y sexual, y místico y celestial.
b) Análisis de algunos de los innumerables signos que  connotan tanto lo místico como lo sexual.
    Y dentro de este último ítem, un estudio de las sexualidades de cada uno de los tres actores fundamentales de la historia, cuyas actitudes, conscientes o inconscientes, desencadenan la tragedia, de acuerdo a los datos, algunos de ellos simbólicos, que surgen del texto.       a) Por qué místico y celestial y oscuro y sexual

En la novela de García Márquez, confluyen una innumerable cantidad de signos místicos, sexuales y de muerte que no son casuales y con los cuales el autor parecería haber querido imprimir la presencia de estos dos mundos paralelos.

Crónica de una muerte anunciada es atravesada por un clima de religiosidad connotado por varios signos y situaciones:

  • El color de la vestimenta de Santiago, que recuerda la túnica de Jesús antes de ser crucificado.
  • La visita del obispo el día del crimen.
  • Los nombres de los personajes, en su mayoría del Nuevo Testamento y que no fueron elegidos al azar, puesto que su significado y relaciones, no son ajenos a la historia.
  • El carácter de rito sacrificial de la muerte del protagonista.

  • Se puede afirmar, entonces, la existencia de un mundo místico, el cual adquiere carácter celestial debido a algunas situaciones que rozan lo sobrenatural.
     
     
    (...) declaró Pedro Vicario al instructor "Le había dado por lo menos tres veces y no había una gota de sangre
    (...)
    Clotilde Armenta (...) fue la primera que lo vio (...) Ya parecía un fantasma, me dijo.
    (...)
    Cristo Bedoya tuvo apenas tiempo de escuchar la información (...) Lo había visto doblar la esquina, pero no lo encontró entre los grupos que empezaban a dispersarse en la plaza.
        El tema de la sexualidad es un poco más complejo. Nada resulta lo suficientemente claro y explícito como para poder aceptar o rechazar cualquier hipótesis que pudiera hacerse al respecto. Sin embargo, el análisis simbólico de algunos signos con los que el autor rodea a los personajes y el estudio de las sexualidades, antes mencionados, podrían conducirnos al entendimiento de aquellos aspectos que dejan planteados otros tantos interrogantes, como lo son:


        Los interrogantes mencionados, son aspectos que ponen la sexualidad del pueblo abiertamente en duda, y parecerían hablar de ese mundo sexual oscuro, mencionado anteriormente, en el que nadie es lo que parece ser; así como también de una moral que, bajo un manto de extrema religiosidad, aparece como sumamente dudosa.

        Aunque no de forma manifiesta, el autor va pintando ciertos rasgos de las personalidades de los personajes por medio de signos, frases y situaciones que los rodean. Datos que, a la postre los van definiendo y marcan un camino que los lleva al drama que encierra la novela. Elementos que podrían ser tomados como material onírico del sueño diurno del autor, que crea para sus personajes determinados contextos y no otros.

        El día, los sueños, los nombres, el ambiente que rodea a cada uno de los protagonistas, las contradicciones, son  signos más que importantes y, en cada uno de ellos, hay connotaciones de los supuestos mundos paralelos que recorren la novela de García Márquez.
     

    Signos que connotan lo místico y lo sexual
        A los fines de que resulte más clara la exposición, tanto unos como otros temas serán debidamente analizados en los ítems correspondientes y dentro del siguiente esquema:


        1) Respecto de los sueños

    El sueño es desde épocas inmemoriales, una de las principales fuentes de material simbólico(3). Según las teorías freudianas la realización de los deseos(4).

        En Crónica..., parecerían ocupar un lugar preponderante dentro de la trama, puesto que dos de ellos son los primeros contactos que el lector tiene con el protagonista de la historia.

        El elemento común y, según Plácida Linero, reiterativo en los sueños de su hijo, eran los árboles.
     

    Siempre soñaba con árboles       Y el árbol es símbolo de la inmortalidad por su condición de vida inagotable(5). Otro elemento común es la soledad, que connota aislamiento(6).

        Sin embargo, en atención al paisaje de los sueños, cada uno de estos elementos repetidos se presentan de diferentes maneras y, por lo tanto, con diferentes significaciones.
     

    atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.          Dentro del paisaje el elemento predominante parecería ser el bosque, que, en la simbología tradicional, es la naturaleza devoradora y ocultante de la razón, el aspecto peligroso del inconsciente, el lugar que oculta la luz. El elemento que aparece como accesorio, es la llovizna, producto de la evaporación del agua por la acción del sol y que, en un sentido místico, podría interpretarse como la sublimación de la vida por medio del espíritu.

        Sin embargo, el espíritu de Santiago Nasar atravesaba con facilidad aquellos lugares peligrosos y oscuros de su inconsciente y era feliz en un lugar, que por fuerza, debía resultarle conocido. La sublimación de la vida, su purificación, era, entonces un deseo imposible para un espíritu que aparecería tan oscuro y peligroso como su inconsciente.

        Quizás por eso su angustia lo despertó, al sentir que la vida muerta (excrementos), de las almas impuras (los pájaros) lo salpicaban.
     

    La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros.
        Dentro del paisaje, lo dominante es la actitud de volar solo en un avión de papel. El vuelo simboliza la elevación moral, y los almendros la dulzura y la ligereza.

        Es difícil encontrarle una significación a este sueño de Santiago sin conocer algunos detalles de su vida. Sin embargo, después de saber de su relación amorosa durante la adolescencia con una prostituta, podría interpretarse que, el aislamiento de Santiago actuaba, en realidad, como un mecanismo de defensa(7) que le permitía elevarse moralmente, sin volver a tropezar con la dulzura y ligereza de María Alejandrina Cervantes.

        Desde otro punto de vista, y ahora desde el enfoque de las teorías freudianas, si el sueño es la realización de los deseos, los de Santiago, parecerían esconder algún deseo insatisfecho en forma constante.

        En efecto, si el bosque es el símbolo onírico del aparato genital femenino(8) y el atravesarlo, una situación análoga a la realización del acto sexual; la continua repetición del símbolo, en un hombre sumamente codiciado por las mujeres, es, por fuerza un deseo que por alguna razón permanecía siempre insatisfecho.

        De todas maneras, tanto una como otra interpretación hablan de algún tipo de represión de impulsos no aceptables, que Santiago parecería querer relegar a su inconsciente(9).

        Estos datos, van configurando algunos rasgos de la personalidad del protagonista (un cierto aislamiento en sí mismo, represión) que, como fue dicho en su momento, parecerían ser reforzados por el autor con algunos elementos simbólicos o situaciones que serán analizadas en el ítem correspondiente, de forma tal que, sin ser explícita, la personalidad y sexualidad del protagonista pueda ser sospechada.
     

        2) Respecto del día

        El día elegido para ubicar el episodio del crimen es, sin duda, un signo para tener en cuenta, dado que constituye una serie de coincidencias que contribuyen a crear ese clima de convivencia de los mundos paralelos de los que hablaba en un principio.

        En primer término, el hecho de que coincida este asesinato, sin duda ritual, con la llegada del obispo -llegada que, además, prolonga la festividad del pueblo- le da a la novela un clima de religiosidad imposible de negar desde cualquier punto que quiera mirárselo.

        Sabido es que el obispo, dentro de la jerarquía de la iglesia, es considerado el pastor de las almas de una diócesis, y que sus atributos particulares son el báculo y el anillo.

        El anillo de oro y con una piedra engarzada, podría asociarse con aquel anillo que Júpiter impone como condición a Hércules, cuando éste va a liberar a Prometeo, a fin de que se cumpliera el castigo impuesto(10).
     

        En lo que respecta al báculo representa al poder divino(11).


        Sin embargo, curiosamente, el obispo sigue de largo contra la expectativa de todo un pueblo, y, a diferencia de Hércules, no puede con su presencia de representante del poder divino, liberar a Santiago del castigo que le es, insólitamente, impuesto.

        Juntos -báculo y anillo - totalizan el poder supremo, respecto del cual se dan curiosas coincidencias con referencia a las iniciales de algunos nombres, que serán tratadas en un ítem completamente aparte del análisis y conclusión, por considerarlas, simplemente, curiosidades que fueron surgiendo en el curso de la investigación. (Ver Apéndice al final del artículo).

        Volviendo al obispo, de éste, en particular, la novela dice que le gustaba la sopa hecha con crestas de gallo, y que era un hombre de quien la misma Angela Vicario dice:
     

    La verdad - me dijo- es que yo no quería ser bendecida por un hombre que sólo cortaba las crestas para la sopa y botaba a la basura el resto del gallo.
        La cresta del gallo es el equivalente sexual externo del animal, y aquello que lo diferencia de la hembra.

        Teniendo en cuenta el carácter dominante de las mujeres del pueblo frente a la poca o ninguna determinación de los hombres, se hace inevitable la asociación de ambos temas, sobre todo, si como broche de oro, el sacerdote del pueblo tiene un nombre típicamente femenino.

        Pero además, el gallo, dentro de la simbología tradicional, es emblema de la vigilancia en el sentido de " tendencia a la eternidad y cuidado de dar primacía al espíritu"(12). Y entonces, tenemos un pueblo a la deriva frente a un pastor que, más allá de vigilar la primacía del espíritu, lo destruye con sus actitudes.

        Hay aún otro detalle con respecto al día, que rompe con la lógica y avala, por sus connotaciones lo dicho anteriormente.

        Lo lógico, en realidad, hubiera sido una visita programada para un día domingo, día que la iglesia dedica, tradicionalmente, al culto. Sin embargo, fue elegido un lunes, que debe su nombre a la luna, astro típicamente femenino del cual nos llega también la creencia mítica de que su invisibilidad corresponde a la muerte del hombre, y cuyo ciclo es análogo a la idea de la resurrección(13). Otro dato interesante nos aporta la simbología tradicional: en el Arcano del Tarot, la luna tiene, también, una carga de sentido negativo y fúnebre(14).

        Tantos elementos reunidos en un solo día, lo cargan de presagios de una muerte anunciada más allá de los dichos de los autores del crimen, al mismo tiempo que hablan a las claras de la confluencia planteada de lo místico y lo sexual.
     

    3) Los nombres
        La mayoría de los nombres, tienen origen en el Nuevo Testamento y además constan de un significado ontológico que, como se verá, no queda separado del significado bíblico sino que, más bien, parecería complementarlo.

        SANTIAGO: era el nombre de un apóstol de Jesús, que junto con Pedro y Juan, constituían el núcleo de los amigos íntimos del Redentor.

        Es también autor de la única carta en la que se habla de los pecados de la lengua y se refiere a ella como el más peligroso de los miembros del hombre, porque con ella se podía bendecir a Dios y maldecir a los hombres(15).

        El significado ontológico es: "el que suplanto a su hermano". Frente a este panorama, es imposible pensar que el nombre del protagonista haya sido elegido al azar, cuando existen tantas coincidencias con respecto a la situación de Santiago Nasar.

        El pueblo todo, se niega a creer lo que dice Angela Vicario.

    salvo el que nunca se habría de aclarar (...) porque nadie creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar.     Lo cual corroboraría la buena elección del nombre por su significado, ya que todo parece llevar a suponer que, verdaderamente, Santiago Nasar estaba suplantando a otra persona. La versión más corriente, tal vez por ser la más perversa, era que Angela Vicario estaba protegiendo a alguien a quien de veras amaba...     Aunque también parecería corroborar esta elección, en este caso por inversión, su referencia bíblica, por cuanto todo parecería indicar que Santiago es víctima de la maledicencia de Angela, que lo acusa sin otra prueba que la de su propia palabra.

        PEDRO: apóstol de Jesús, también su amigo íntimo. Es de quien el Salvador dice: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Lo niega tres veces, pero sin embargo, sigue contando con la confianza de Jesús. Es el primer Papa de la nueva iglesia.

        Su significado ontológico es " firme como una roca".

        PABLO: Saulo antes de convertirse al cristianismo. Participó del martirio de San Esteban. Dios se le aparece y a partir de ese momento comienza a predicar, junto con Pedro, la doctrina del cristianismo. Con él organiza el primer concilio. Ontológicamente "el de pequeña estatura".

        Pedro y Pablo coinciden en sus cartas con la prédica de los deberes de los esposos, la cual constituye las bases de lo que debe ser el matrimonio cristiano.

        Consecuentemente con la referencia bílica, son Pedro y Pablo Vicario, los encargados de defender el honor de su hermana, mancillada -según Angela- por Santiago y que destruye su matrimonio con Bayardo San Román.

        En cuanto al significado ontológico, también en él parecería haber una cierta analogía. Pedro, a pesar de ser el menor, parecería ser "la piedra angular de su familia". Mientras que Pablo, coincidentemente con el significado de su nombre, parece el menos fuerte, el más dependiente de su hermano.

        BAYARDO: Ontológicamente su significado es caballero valiente y honrado. Nada surge del texto que pueda contradecir o afirmar este significado de su nombre, pero es sin duda un personaje extraño. Curiosamente la inicial de su nombre en el simbolismo tradicional, se define con un signo de pregunta(16) y en este sentido, sí existe una correspondencia con el personaje, al que cuesta encasillarlo en un determinado carácter, ya que, sin profundizar en él, resulta ser el menos claro de todos o el más enigmático.

        ANGELA: El significado de su nombre se corresponde con la significación bíblica. En ambos casos es enviada celestial, nuncio de Dios". Hay en ella, sin embargo, otros signos que hacen dudar de su carácter específicamente místico y que serán analizados en el ítem correspondiente.

        Existe, por otra parte, una orden de religiosas, las angélicas, de las que se dice que eran "puras como ángeles y soberbias como demonios" y quizás esta figura se acerque más a la personalidad de Angela Vicario.

        CRISTÓBAL: (Cristo) "El que lleva a Cristo". El Nuevo Testamento nos dice que Cristo es Dios crucificado para, con su muerte salvar a los hombres. El salvador, dice el evangelio. En Crónica... es quien más posibilidades tiene de salvar a Santiago y quizás, por inversión bíblica, no lo hace.

        4) Las contradicciones

        La idea de contradicción se mantiene presente a lo largo de toda la trama.

        Como cualquier otro signo que se repite en forma constante, en mi opinión, no son casuales.

        En un estudio pormenorizado, no todas cumplen las mismas funciones, ya que en algunos casos contribuyen al desarrollo de la trama, pero en otros parecerían inexplicables.

        Otras, en cambio, son presentadas de acuerdo al discurso de los personajes como contradicciones, cuando en realidad no lo son.

        Entre las muchas que, de hecho, ayudan a la trama, es indudablemente contradictorio que Plácida Linero, de quien se dice:

    Tenía una reputación bien ganada de interprete certera de los sueños ajenos...     no haya podido ver en los sueños de su hijo, algún presagio de muerte, cuando el árbol en sí mismo, según el cristianismo coincide con la cruz de la Redención, símbolo de la muerte para la vida eterna.

        Sin embargo, esta contradicción contribuye al desarrollo de la trama en el sentido de que permite que se lleve a cabo la muerte de Santiago.

        Luisa Santiaga, de quien el propio narrador dice:

    pero lo era mucho más que no lo supiera mi madre, pues se enteraba de todo antes que nadie en la casa     no hubiera podido presentir la tragedia. Aunque de ella, según surge de sus propios dichos comparados con la realidad, podría decirse que no siempre parecería acertar en sus juicios sobre las personas:
     
      "Son perfectas" le oía decir con frecuencia. Cualquier hombre será feliz con ellas (...) Sin embargo [habla el narrador] a los que se casaron con ellas les fue difícil romper el cerco (...) organizaban bailes de mujeres solas y estaban predispuestas a encontrar segundas intenciones en los designios de los hombres.     Tampoco se ponía demasiado de acuerdo en cuanto a qué clase de persona era Bayardo, el cual, primero le parece raro, después le parece un buen hombre porque ayuda la misa en latín y más tarde le parece un diablo.

        Como fue dicho anteriormente, algunas contradicciones, en cambio, resultan poco claras y, en alguna medida, presentan enigmas que obstaculizan la comprensión de la trama.

        Mientras que, Pablo Vicario y Cristo Bedoya, por el contrario, dicen que hacía buen tiempo.

        Difícilmente, tanta gente, y en un día tan especial como el de la llegada del obispo y del asesinato, no hayan podido ponerse de acuerdo con respecto al estado del tiempo.
     

        Entre las que parecen contradicciones, pero que sin embargo no lo son, podría citarse el hecho de que nadie pudiera entender que Santiago Nasar hubiera salido por la puerta del frente.

        Hay en este punto dos cuestiones llamativas. Es contradictorio sin serlo porque, según se desprende del texto, la puerta del frente permanecía abierta solo los días festivos, y, según se desprende del discurso de la madre, ella decía:
     
     

    Mi hijo no salía nunca por la puerta de atrás cuando estaba bien vestido     Resulta extraño, entonces, que todos se asombraran por el uso de la puerta del frente, cuando lo lógico era que saliera por allí y no por otro lado. En primer lugar, porque se trataba de un día festivo por la llegada del obispo, y en segundo lugar, porque Santiago estaba bien vestido.

        La segunda cuestión es que, siendo un día de fiesta, resulta incomprensible que Plácida Linero hubiera dado la orden de poner tranca a la puerta.

        Los hechos enumerados son sólo algunas de las contradicciones que contiene Crónica de una muerte anunciada. Quizás no constituyan, en sí mismos, hechos lo suficientemente importantes como para merecer un análisis detallado cada uno de ellos en forma individual, pero si, cuando en rasgos generales, impone la presencia de oposiciones. Oposiciones que también se encuentran en lo que respecta al análisis de los nombres y que contribuyen a mantener la idea de lo contrario, de lo que debería ser y no es, de lo que es y no lo parece.

        Esta sensación de "lo opuesto", refuerza la hipótesis de dos mundos paralelos que conviven. Uno el que es y otro el que pareciera ser.

        Tal recurrencia y este debate entre opuestos, es un punto fundamental en el desenlace de la tragedia, y cuya explicación surgiría en la interpretación de la novela, dentro de la conclusión final.

        5) Las personalidades de los protagonistas y rasgos psíquicos de los mismos. El contexto en el cual se forman. Lo místico y lo sexual en cada uno de ellos

        La historia tiene tres personajes que por la participación que les corresponde dentro del drama y por los mecanismos psíquicos que parecerían mover sus actos, merecen ser estudiados especialmente: Santiago, Angela y Bayardo.

    Esto no quiere decir que los demás personajes no merezcan el mismo trato, en una trama en la cual, hasta el más secundario de ellos tiene una participación directa en la tragedia. Sin embargo, la recurrencia de algunas actitudes hacen que los personajes mencionados se constituyan en el arquetipo del comportamiento de los demás; y que sus defectos y virtudes, resuman, en cierta forma, las virtudes y defectos del pueblo.
     

    Por qué este análisis

        Sin pretensiones de hacer un estudio psicológico profundo, y con las limitaciones propias del caso, se hace necesario hurgar un poco más en las personalidades de los protagonistas, porque -a mi criterio- se trata de seres controvertidos, que asumen algunas actitudes que hablan de una sexualidad traumática que ocultan bajo un manto místico o religioso, y en las cuales no serían ajenas algunas circunstancias de vida que inevitablemente habrían dejado sus huellas en ellos.

        Entiendo que no se puede hablar graciosamente de un tema como el antes mencionado, sobre todo cuando en la novela hay muy pocos datos que podrían sustentarlo sin dejar lugar a dudas. Sin embargo, García Márquez parecería deslizar, a través de la voz de un narrador impersonal e impasible, frases metafóricas y sustituciones simbólicas que hacen sospecharlas.

        El análisis, entonces, constituiría una manera de -tratando de interpretar el sentido de estas frases y símbolos, y buscando armar sus sexualidades desde el contexto que los rodea- dejar al descubierto a cada uno de ellos y descorrer la máscara que permita dar un paso hacia la comprensión de la tragedia, en la que ellos parecerían ser el resumen de lo místico y lo sexual que discurre en la novela.

    SANTIAGO NASAR

    La personalidad se va armando desde niños y cada hombre parecería, según las teorías psicológicas (fundamentalmente la freudiana) ser la consecuencia de su propia historia.

        Sin duda, en la de Santiago Nasar, hay muchos factores que inevitablemente intervienen en esa formación, dando lugar a una personalidad controvertida.

        Parecería imposible encontrarle explicación a algunas actitudes que adopta frente a determinados hechos, si no se piensa en una sexualidad traumática, invertida o por lo menos ambigua o anulada.

        Nada hay en el texto que pueda tomarse como una referencia irrefutable de esta sexualidad indefinida del protagonista; sin embargo, existen algunos interrogantes cuyas respuestas parecerían conducir a esta conclusión; así como también algunos hechos que, después de analizados, más que refutarla, parecerían reforzarla.

        Hay dos situaciones necesarias de remarcar por las huellas que, por lo traumáticas, pudieran haber dejado en el comportamiento sexual de Santiago.

    En primer lugar, es necesario tener en cuenta el entorno familiar. En efecto, era hijo único de un matrimonio de conveniencia, un matrimonio que, como surge del texto:

    no tuvo un solo instante de felicidad.     Del texto también surge que él:  parecía ser feliz con el padre... (...) y siguió pareciéndolo con la madre.     Sin embargo, sabido es que dentro de los componentes que van armando el futuro comportamiento sexual del chico. Uno de ellos radica en la rivalidad que se establece entre padre e hijo por el amor de la madre.

        Santiago no tenía en su padre ese rival, sino, más bien, un compinche con el que seguramente se sentía identificado. Pero fue justamente ese compinche el que lo sacó de la cama de María Alejandrina Cervantes a correazos, hecho que, analizado más adelante, imagino terriblemente traumático para un adolescente que, además, debe dar y darse pruebas de su hombría.

        Dentro de ese entorno, también se encuentra su madre, una mujer que no estaba de lleno integrada en la familia, pues de lo contrario no se entiende porque tenían que:

    tratar de que no se sintiera excluida.     Una madre casada con un hombre que no la quiere, que le arrebata la mayoría del tiempo a su hijo, y que sientiéndose sola, y sin un marido que la proteja, haya descargado sobre Santiago todas esas necesidades. Porque es de Santiago y no de su padre que ella dice: Fue el hombre de mi vida.     Esta falta de rivalidad con el padre y la percepción de ser el objeto sexual de su madre, habrían llevado a Santiago, por un lado, a una mala resolución del Edipo que lo llevaría a identificarse con ella; y por el otro a reforzar esa identificación como una forma de represión de un posible incesto(17).

        En segundo lugar, el anteriormente mencionado episodio vivido a los 15 años, edad de por sí clave, pues es en la pubertad cuando se fijan determinadas conductas hacia la elección correcta del objeto sexual(18).

        Indudablemente el hecho en sí, sería lo suficientemente humillante como para anular su deseo sexual naciente; pero, aun no habiendo existido este episodio, la relación con María Alejandrina Cervantes parecería ser más un desplazamiento hacia ella de un deseo incestuoso, que la necesidad normal de satisfacer un deseo sexual.

    Ella fue su pasión desquiciada, su maestra de lágrimas.     Esta situación explicaría el hecho de que, como una madre comprensiva, se cuidara de ejercer su comercio, cuando él estaba presente y le concediera el capricho de divertirse, trastocando la identidad de las mujeres que trabajaban en la casa de misericordia.

        Algunos otros datos parecerían reforzar esta hipótesis y radicarían en otros tantos interrogantes.

        Desde todo punto de vista resultaría ciertamente absurdo, a menos que esas actitudes fueran una proyección hacia afuera de los deseos reprimidos(19) y entonces hiciera con las muchachas lo que a él le hubiera gustado hacer consigo mismo, estando inmerso, como está, en el seno de una sociedad que lo hubiera rechazado de la peor forma.
    parecía sofocada por el ímpetu de sus glándulas
    cómo podrían explicarse los tocamientos y continuas persecuciones, como las que, según el narrador, ejercía Santiago, sin llegar a la consumación de un acto evidentemente no alentado, pero tampoco rechazado por la chica, que después de muchos años todavía manifestaría: No ha vuelto a nacer otro hombre como ese     Cómo explicar que en un pueblo chico, en el cual todos se conocen, todos sabían que, según lo manifiesta el narrador: Él era un gavilán pollero. pero curiosamente... Andaba solo(...) nunca se le conoció otra relación que la convencional     Desde otro punto de vista, y tomando como base las teorías freudianas del simbolismo onírico, hay algunas sustituciones metafóricas que parecerían querer corroborar los aspectos oscuros de la sexualidad de Santiago, mencionados anteriormente. Si según estas teorías las armas simbolizan el sexo masculino(20),  resulta llamativo que la costumbre en casa de Santiago fuera tenerlas descargadas, lo cual imposibilita usarlas. Sustitución ésta que parece extenderse a otros hombres del pueblo...
     
      Yamil Shaium le gritó que se metiera en su tienda y entró a buscar su escopeta de caza, pero no recordó donde había escondido los cartuchos.     Si en esas mismas teorías, la casa simboliza al cuerpo, y sus puertas las aberturas del mismo, resulta llamativo que sea la del frente la que se encuentra siempre atrancada, con excepción de los días festivos, puerta que, por otra parte llaman "La puerta fatal" y por ella sale no "con la ropa de todos los días" sino "cuando está bien vestido".

        En lo que respecta a la caracterología general, parecería corresponder a uno de los retratos humanos de Kertschner, el del joven Erich Hamer(21) en cuya descripción se encuentran asombrosas similitudes con nuestro protagonista(22).

        Por sus manías -calcular los gastos de la boda, los disfraces- parecería responder a un temperamento esquizoide que según estudios de Kertschner manifiestan una personalidad doble: una superficial y otra profunda.

        Ese era Santiago Nasar, un chico con una sexualidad compleja al que las circunstancias de un pueblo donde todos se conocían, había puesto en la terrible situación de convivir con sus propias miserias, a la situación de -del mismo modo que entretenía a los perros con sus llaves- entretener a los demás con sus avances que quedaban sólo en eso, pero que seguramente contribuirían a reforzar el disfraz para afuera, a disfrazarse con otra personalidad -religioso, divertido, místico- para los demás. Algo que, a pesar de lo doloroso, al decir del narrador sabía hacer muy bien:

    Tenía un talento casi mágico para los disfraces     Sin sospechar quizás, que alguna vez ese disfraz se volvería en su contra y el poder divino jugara a aprovechar esa máscara y a obligarlo a reconocer, cuando se entera que lo van a matar: No entiendo un carajo ANGELA VICARIO

        Desde otra perspectiva, algo parecido ocurre con Angela.

        Una mujer que, al decir de Luisa Santiaga, junto con sus hermanas, "habían sido educadas para sufrir."

        En sí, la familia de Angela es controvertida.

        Dos hermanas casadas, pero bastante lejos de lo que se considerarían mujeres dedicadas a su casa.

    Organizaban bailes de mujeres solas...     Dos hermanos que habían sido educados para ser hombres y que sin embargo, cuando dicen a quien quiera oírlos, que van a matar a Santiago Nasar, nadie en el pueblo puede tomarlos en serio. Tenían tan bien fundada su reputación de buena gente, que nadie les hizo caso.

    Don Rogelio de la Flor la escuchó medio dormido: No seas pendeja -le dijo- esos no matan a nadie y menos a un rico.

        Uno enfermo e imposibilitado de mantener una relación sexual con una mujer, y el otro con un extraño fervor hacia la enfermedad de su hermano. Dos hombres que para poder matar a los cerdos que criaban: no les ponían nombre de gente, sino de flores     Una hermana que muere de fiebres crepusculares, una madre de hierro, castradora y represora con ella que era la única soltera.

        Y en medio de todos ellos, un padre al que, quizás metafóricamente:

    Se le fue perdiendo la vista haciendo primores de oro para mantener el honor de la casa.     Sin duda, los esfuerzos de Poncio Vicario por mantener el honor de la casa, no dieron sus frutos y terminaron con su vista; pero después del último eslabón de la cadena de desgracias, la pena, como un azote, terminó con su vida; como si, aún preparado para sufrir, el castigo fuera demasiado, ya que, al decir del narrador:. murió de pena moral.     Seguramente, en un ambiente como el que la rodeaba y con una formación como la recibida, ejercida por una madre autoritaria y castradora, tampoco Angela podría haberse desarrollado con una sexualidad normal.

        Reprimida por su madre, considerada boba por Santiago y fundamentalmente "educada para sufrir", no sería demasiado traído de los pelos pensar que podría haber desarrollado una personalidad con componentes sadomasoquistas(23) que la obliga a reconocer:

    De pronto, cuando mamá empezó a pegarme empecé a acordarme de él     Frase que el narrador acompaña con esta otra: Los puñetazos le dolían menos porque sabía que eran por él BAYARDO SAN ROMAN

    Un hombre extraño, ostentoso, dispuesto a ganar a costa de lo que fuera, con la extraña misión de ir de pueblo en pueblo buscando una chica para casarse. Un hombre bueno, según algunos; un diablo, según Luisa Santiaga; un altanero según Angela.

        Un hombre que "tenía una manera de hablar que servía más para ocultar que para decir". ¿Qué ocultaba Bayardo San Román?

        Esa obsesión por casarse con Angela parecía ser, más que una necesidad propia, producto de un amor a primera vista; una obligación impuesta por una familia que lo colma de regalos cuando conoce la noticia de su matrimonio.

        Parecería ser la imagen del padre, ostentoso y dispuesto a recibir los honores de quienes lo reconocieran. Sin embargo, frente a tantas opiniones disimiles podría decirse que, o Bayardo era un buen actor o se correspondía con el retrato que de él hace el narrador:

    Me pareció atractivo, en efecto, pero muy lejos de la visión idílica de Magdalena Oliver. Me pareció más serio de lo que hacían creer sus travesuras, y de una tensión recóndita apenas disimulada por sus gracias excesivas. Pero sobre todo, me pareció un hombre muy triste.       Quedan muchos interrogantes que responder sobre él. ¿Que lo lleva a retrasarse dos horas el día de su matrimonio? ¿Cuáles son los motivos que lo impulsan a buscar suicidarse, intoxicándose con alcohol, para después de 27 años volver a buscar a la mujer que, aparentemente lo había humillado públicamente? ¿No habría también en él una personalidad paralela a la de Angela?

        Ateniéndonos a algunos signos, así parece ser:
     
     

    1. Se muestra insensible al dolor del hombre que no quiere vender su casa, y cuanto mayor es el dolor mayor es su empeño por comprarla.

    2. Quizás el deseo de hacer sufrir -a Angela, a sus propios padres, a sus futuros suegros- justifique su retraso el día de la boda.

    3. El vestido hecho trizas de Angela habla del fuerte castigo al que habría sido sometida.

    4. El hecho de buscar intoxicarse con alcohol, parecería destinado a provocar el sufrimiento de su familia, que viene a buscarlo desconsolada y que quizás conociendo la perversión de Bayardo exageran su comportamiento; exageración que hace reflexionar al narrador:

       recuerdo haber pensado que un desconsuelo como ese solo podía fingirse para ocultar otras vergüenzas mayores.
    5. El hecho de volver a buscar a su esposa, 27 años después, más que comprender su sufrimiento, parecería querer hacerlo mayor, y prueba de ello es el no haber leído una sola carta, de las dos mil que Angela le escribe.


    Una reconstrucción de lo que no se explicita en el texto

        Quizás inducido por el carácter investigativo que impone el texto, como el narrador, el lector también siente la necesidad de saber o al menos reconstruir, las situaciones que no están explicitadas en el texto, y busca entender, como lo busca el pueblo, cuáles fueron los hilos que movió el poder divino para que se desencadenara el drama.

        En mi opinión, cada uno de los personajes, fue víctima de sus propias máscaras. Angela, Santiago y Bayardo, escondían sus propias personalidades. Lo sexual, lo oscuro que había en ellos, fue cubierto por un manto de religiosidad que mostrara, hacia fuera, una imagen: la que no era.

    Denme un prejuicio y moveré al mundo. dice el juez que interviene en la causa. Y quizás no supo encontrarlo, porque los había y muchos: Yo sabía en que andaban- me dijo- y no sólo estaba de acuerdo, sino que nunca me hubiera casado con él, si no cumplía como hombre

    Este pueblo de maricas...

    El domingo pasado comulgó de rodillas y ayudó la misa en latín.

    Ya está de colgar... tu prima la boba.

    La honra es el amor

        Habiendo tantos prejuicios, la misma sociedad impone la conducta hipócrita a quienes, por unas u otras razones, no están dentro de las reglas que ella marca.

        Y entonces, porque el ser humano es como es, se impone el disfraz y busca parecer lo que la sociedad quiere que sea.

        Santiago escondió su indefinición mostrándose, por un lado como un muchacho normal y, asegurándose de dejar rastros de que no hubiera dudas al respecto:

    Estás a punto de desbravar...!
    Me agarró toda la panocha.  
    Y por el otro como un hombre extremadamente religioso:
    Me visto de pontificial, por si baja el obispo

     los faustos de la iglesia le causaban una fascinación irresistible

        Angela, a su vez, para dejar de ser la boba habría mentido una desfloración que no existió, por eso sus amigas íntimas, que compartían horas con ella, no pueden atestiguar más que: Nos dijo el milagro, pero no el santo.     Cubriendo su propia personalidad, aparentando ser una buena hija, se mostraba trabajando amorosamente en la ventana, para que de ella pudieran decir como de su madre: parecía una monja.     Una madre de la que más adelante reconocería: Se me revolvían las tripas de sólo verla.     Bayardo, ocultaba su necesidad de hacer sufrir por lo que seguramente había sufrido con un padre autoritario:  que nadie me joda, ni mi papá con sus pelotas de veterano     Comulgando frente al pueblo y ayudando la misa en latín.

        Pedro y Pablo Vicario que sufren al hacer su trabajo, ya que a los cerdos:

    les ponían nombres de flores.  debieron mostrar y afirmar su hombría matando a un hombre que, a mi criterio, por su cercanía y amistad con él y por conocer los vínculos que lo unían a Indalecio Pardo, sabían inocente.

        Y entonces, la boda, una boda sin amor y frente a ella la necesidad de Angela de que no se descubriera su mentira, así como tampoco su perversa necesidad de sufrir y hacer sufrir.

        Cinco horas (Angela manda por su maletín a las 22 hrs.) es tiempo suficiente para pensar y entonces encuentra el modo de salir de la encrucijada. Bastan tres palabras y causaría a su familia el dolor que le enseñaron a sufrir a ella, sin contar con la verdadera personalidad de su esposo.

    "No soy virgen" le habría dicho, y después el castigo hace que llegue a su casa...

    con una toalla cubriéndole el pecho y el vestido hecho trizas.     Y después el amor... Fue como si los golpes no me dolieran porque eran por él     Y la pregunta inevitable... Dinos quién fue...     Y la respuesta que explica porque debió buscar... entre los nombres de los vivos y los muertos     Seguramente por ser un pueblo chico conocía las burlas de Santiago, pero por la amistad que mantenían sus hermanos con el muchacho sabría, también, de sus extrañas diversiones. ¿Qué podría ocurrir si lo culpaba?

        Sus hermanos no podrían creerlo, ella se vengaría dejando al descubierto el disfraz de Santiago, y en el último de los casos descubriría también su propia mentira, porque ahora amaba al hombre con el que se había casado.

        Pero el poder divino aprovechó las máscaras y movió los hilos de una muerte que parecía obligada a suceder, eligiendo como victimario al único destinado a ser la víctima:

    Santiago Nasar, dijo. Y lo clavó sobre la pared como a una "mariposa" que parecía tener desde siempre su sentencia de muerte.     Y entonces, después de la tragedia, cuando ya nada podía hacerse, cuando las cartas ya estaban jugadas, Angela responde a la pregunta del juez, respecto de si sabía quién era Santiago Nasar, contestando: Fue mi autor...     El autor de su mentira, por llamarla "la boba" y el autor de su disfraz, porque terminó haciendo lo que él: parecer lo que no era.
     
     

    ***








        Lo divino, lo mundano, el amor, el odio, lo místico, lo sexual, en definitiva "lo opuesto", atravesando la trama y desde cualquier punto que quiera enfocárselo.

        Matar por odio, por amor, por Dios, por pasión, en definitiva, por revertir una situación cuando solo la muerte hace posible esa reversión.

        Esta es la síntesis de Crónica de una muerte anunciada: Dos mundos paralelos y en el medio, la muerte.

        García Márquez , quiso desde la realidad e irrealidad de ese pueblo, universalizar la hipocresía de un mundo en el cual el parecer, es más importante que el ser; la apariencia, más importante que la verdad. Un mundo en el cual todo lo corrupto que hay en él se blanquea en el nombre de Dios.

        La historia del hombre, parece volver siempre al mismo punto. El diluvio universal, no impidió que el hombre volviera a creer en dioses falsos, la destrucción de Sodoma y Gomorra, no impidió que el hombre volviera a corromperse con los placeres de la carne. La muerte de Jesús, no impidió que el hombre volviera a enemistarse con Dios.

        Dos castigos divinos y una entrega divina no sirvieron, y quizás la clave sea justamente, la falta de fusión de los contrarios.

        En los castigos divinos no hay inversión . Hay una parte que castiga y otra que lo sufre. En la muerte de Jesús, tampoco la hubo, porque es Dios que muere como hombre para llevar a los hombres a Dios.

        Como una nueva Sodoma y Gomorra, el pueblo de Santiago estaba corrupto y el poder divino buscó revertirla moviendo los hilos para que un hombre, víctima de su propia máscara, muriera por sus hermanos.

        Santiago, el que suplantó a su hermano, y al que, como un símbolo, su amigo Cristo, no pudo salvarlo.

        Santiago Nasar, un hombre cuya muerte fue tan anunciada como la de Jesús y un pueblo que con esa muerte quedó sin máscaras. Es por eso que el juez de instrucción:

    Doce días después del crimen, encontró un pueblo en carne viva.     Dos mundos paralelos y entre los dos la muerte como punto de fusión, como el único modo de invertir los opuestos, pero no una muerte común, sino una muerte ritual con todos los componentes del sacrificio.

        De la misma forma en que antes Jesús había muerto en la madera de la cruz, Santiago muere acuchillado contra la madera de la puerta de su casa. De la misma manera en que antes Jesús había lavado con su sangre inocente los horrores del mundo, Santiago lavó, con la suya, culpas propias y ajenas.

        Y debía ser en ese lugar y no en otro. Un lugar, donde el nombre de sus tres únicas habitantes, parecían -unidos- un macabro mensaje de triunfo:
     
     

    PLÁCIDA VICTORIA DIVINA.
     
     
     
     

    APÉNDICE









    CURIOSIDADES

    En el curso de la investigación que posibilitará el posterior análisis de Crónica..., y en la búsqueda de algún dato sobre la base de las iniciales de los personajes, se dan algunas curiosas coincidencias que llamaron mi atención:
     
     

     1) Todos los integrantes de la familia Vicario, tienen las mismas iniciales PV. La única con iniciales diferentes es Angela, cuyas iniciales AV, juntas, significaban Ave (en el sueño de Santiago, las aves lo salpicaban con sus excrementos)
    La letra P, significa "cayado o báculo" símbolo del poder supremo y la V "convergencia, gemelos"


           5) Todos los personajes con M, tienen una relación de afecto con Santiago:

    F. Miguel: su novia
    María Alejandrina: su gran pasión y su maestra de lágrimas, más tarde, su mejor amiga.
    Márquez: amigos.

    NOTAS
     

    1- Mignolo, Walter. Ficción- Apuntes de Cátedra. "Introducción a los Estudios Literarios". 1991

    2- Simbolismo de la inversión. Diccionario de Símbolos. Ed. Labor S.A. España. 1979.

    3- Simbolismo del sueño. Ibid.

    4- Sigmund Freud. Interpretación de los sueños. Círculo de Lectores. Argentina, 1966

    5- Simbolismo del árbol. Diccionario de...

    6- Simbolismo de la isla. Ibid.

    7- Angela de Hoz y otros. La histeria y otras neurosis. Quorum. España, 1986.

    8- Sigmund Freud. Introducción al psicoanálisis. Obras completas. Tomo IV. Santiago Rueda Editor. Argentina, 1952.

    9- Angela de Hoz y otros. La histeria.... En este estudio, la autora cita a Freud, cuando habla de la represión como un mecanismo de defensa ineficaz contra las neurosis. Sobre el tema, el propio Freud, en su ensayo sobre las aberraciones sexuales afirma, que la represión ejercida por el sujeto, cuya infancia o pubertad está llena de actividades sexuales perversas, no ayuda a la desaparición de los elementos reprimidos.

    Entonces, en la pubertad o más adelante, por causas internas y merced a una transformación represiva en lugar de la perversión aparece la neurosis.

    10- Simbología del anillo. Diccionario de...

    11- Simbología del báculo. Ibid.

    12- Simbología del gallo. Ibid.

    13- Simbología de Luna. Ibid.

    14- Simbología de La luna (Arcano del Tarot). Ibid.

    15- Carta de Santiago. Sagrada Biblia. Ed. Paulinas. Madrid, 1988.

    16- Simbolismo de las letras. Diccionario de....

    17- Sigmund Freud. El yo y el ello, Tres teorías sexuales y otros ensayos. Orbis S.A. España. Marzo 1984.

    18- Ibid.

    19- Angela de Hoz y otros. La histeria....

    20- Sigmund Freud. Introducción al....

    21- Carmen Rodríguez- Martín Remat. Los tipos humanos. Caracterología general. B.B.P.A. Tomo II. Quórum. Mayo, 1986.

    22- "Era pálido, delicado, demasiado alto (...) Muy tranquilo, lloraba cuando le reñían (...) Apreciaba la buena ropa y le encantaba vestirse. Era delicado, refinado y sensible (...) No podía que se fuese violento con un animal o con una persona (...) Adoraba tiernamente a su madre. Más tarde, se apasionó por la religión."

    23- Sigmund Freud. "Las aberraciones sexuales". El yo y...


    BIBLIOGRAFÍA

    CIRLOT, Juan Eduardo. Diccionario de Símbolos. Ed. Labor S.A. España. 1979.

    DE LA HOZ, Angela et al. La histeria y otras neurosis. España. Quorum. Julio 1986.

    Diccionario onomatológico. Mendoza. Argentina. Agosto 1952.

    FREUD, Sigmund. El yo y el ello. Tres teorías sexuales y otros ensayos.  Tomo 9. Orbis S.A. España. Marzo 1984. (Col. Historia del pensamiento).

    FREUD, Sigmund. Obras completas. Tomo IV. "Introducción al psicoanálisis". Santiago Rueda Editor. Argentina, 1952.

    FREUD, Sigmund. La interpretación de los sueños. Círculo de Lectores. Argentina, 1966.

    GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Crónica de una muerte anunciada. Ed. Sudamericana. Buenos Aires, 1992.

    La sagrada biblia. Ed. Paulinas. Madrid, 1988.

    MIGNOLO Walter Ficción. 1991.

    RODRÍGUEZ, Carmen- Marin Reimat. "Los tipos humanos". Caracterología General. B.B.P.A. Tomo II. Quórum. Mayo, 1986.
     
     

    Regreso a la página de Argos 13/ Ensayo