POESÍA DE PALABRA, POESÍA DE CARNE...
Poesía de palabra, poesía de carne.
Poesía de sexo escondido; en los ojos,
en la boca, en la lengua...
¡Tanta poesía en las calles!
En la geometría del cuerpo,
entre las piernas, desbordándose
como agonía de muerte, como sed
en vulvas disecadas. Como vellosidad
natural de poro, como mirada de fuego y agua.
¡Tanta poesía de nada!
¿Para qué tanta poesía de nada?
Inescrutable;
como silencio, voz como ganas de nada.
Otra vez todo, otra vez nada, poesía
que miente, que salva.
Poesía llorosa, de llanto; de piel prestada.
Poesía de pecado.
Voz como ganas de nada.