ESA ANGUSTIA DE VIVIR ME ESTA MATANDO... (fragmentos)
I
ESA ANGUSTIA DE VIVIR ME ESTÁ
MATANDO
Por qué buscas apagar la vela oculta
del sueño por todos tendido a secar al sol.
Qué señora frustración asoma a tu ventana,
buscando instantes muertos de desesperanza
para sofocar una, ahora, tímida voz.
Qué padre busca afanosamente en tu razón,
encendida aún entre la oscuridad,
para en veinte segundos convertirla
en los jirones maltrechos de príncipe
y princesa.
Por qué deliciosamente amar el desamor
y gozarlo sólo, pensando
en el momento más tuyo,
donde vida y muerte se confunden
para formar la unidad más perfecta.
Qué fragmento de eternidad te hace
único e irrepetible, sentado frente
a la vida para ver las secuencias
más logradas.
Qué aliento de perfección fugaz
te muestra entre las venas
el camino que haz de recorrer,
siempre solo,
siempre triste,
siempre viejo,
hasta alcanzar a la única mujer
que no buscó carne en tus entrañas.
Acaso buscabas encontrar lo que todos,
a fuerza de no desearlo, encontraron.
Acaso tierra-polvo agua-mar
no se vuelve en sus manos paradoja
que perpetua las especies.
Quizás la alquimia o la palabra en juego
que cobra vida en la seriedad
de una palabra como rosa:
de una palabra como muerte.
¿Qué es la rosa?
NOCTURNO QUE NO LO ES
tras noche a la misma noche.
¿Buscas, en tu insomnio temprano,
esa alquimia que te haga inmortal
para, finalmente,
dar palos de ciego a la muerte?
El poeta que teme a la muerte
Poeta cansado de esperarla
Poeta que confundes al mejor amigo con la muerte
Animal poético
Anima que de nuevo vuelves a nuestra tan provinciana tierra
Animal queriendo conocer el sabor de la tierra
Polvo eterno, eternidad del polvo
Polvo al rededor de mi madre:
El Hombre
Ya basta.
Todavía no muero.
POLVO ETERNO, ETERNIDAD DEL POLVO
ese instante entre dos muros;
buscar el regocijo del incesto
con la madre amada y encontrar,
obsesivamente, tras la noche, la muerte.
derramada
de tu cuerpo
van y regresan,
se pierden en lo alto de la razón
-qué polvo como polvo
que asfixia tu oído-
Qué niños tan niños
que van como polvo a las estrellas.
sin que nadie lo sepa,
la fosa en que descansarán
cientos de instantes:
polvo eterno, eternidad del
polvo.